10 oct 2011

Con patente de corso

Demasiado estres, conspiraciones en las esquinas redondas del CN, o estás con CN o contra él. Cualquier crítica es censurada y el que la hizo es inmediatamente calificado de traidor al gran proyecto ilusionante y esperanzador que puso a este pueblucho en el mapa mundi. Dicen que un corsario está buscado que el gobierno lo contrate y vendería a su madre por un plato de lentejas culturales. El río suena demasiado en estos días. Y a lo mejor lo que quiere es el puesto de Natalio Grueso. No estaría nada mal, ahí estaríais todos sentados en primera fila con unos wisquises puros de malta en la mano, cortesía del nuevo zar del Niemeyer vuestro amigo con patente de corso, un trepa encantador. Pero claro a los pocos meses cerraría. Podría ser una buena estrategia de un gobierno que quiera cerrar el CN, desde luego, primero nombra director del Niemeyer al corsario, y claro le paga sueldo y unos gastos de representación, vaya viajes y con sus pocas habilidades idiomáticas y con esta programación, en tres meses, qué digo tres, en un mes cerrado. Se dice de todo en la villa y pueblo de Avilés, de este gilipollas metido a pirata, menos bonito. Algunos dicen que vendrá una guerra civil. Esta es la última. Si resulta que las fuerzas del mal, fascistas por supuesto, se van a hacer con el poder de todo. La libertad está en peligro. Repican las campanas y entonces hay que impedirlo, por lo tanto hay que apoyar al CN. Es lógico no os dais cuenta que ya vienen los pitufos, los azules, por eso hay que defender lo nuestro, lo público. Me río mucho últimamente y eso debe ser porque me la trae al pairo, lo que digan los de Avilés, los de siempre, los de toda la vida. Los inamovibles, firmes ante los cambios, pero de eso ya hace tiempo y ahora con la edad más. No debo a nadie nada, salvo a Cajastur, que ya ni existe. Pero favores, pocos, sólo a mis amigos y eso no es deber. A los necios y a los déspotas del pensamiento único no les debo nada, ellos a mí tal vez. Un día haremos cuentas para ver como está el deficit de participación de Omar ciudadano. No pienso dar un paso atrás de lo que dije, porque lo dije después de informarme, de reflexionar y contrastar y no lo dije para ganar nada, ni obtener nada, asumo mi pobreza henchida de dignidad. No cuestiono las opiniones, cuestiono el juicio. La superficialidad de las frases lanzadas desde fartura satisfecha del consumidor de cultura. Busco otras visiones de esa misma cultura, la que nos une y hermana con lazos compartidos, donde aquellos que menos tienen también son tomados en cuenta. Ayer Pagés. Soberbía es poco, espectacular es grosero, un calificativo que la describa en ese espectáculo llamado Utopías, quizá sea innovadora. Un flamenco sincrético, lleno de aportaciones exóticas y un maridaje con la música de Brasil, delicioso. Pero una María Pagés, capaz de enfundar ese cuerpo con caderas de ánfora, ese cuerpo reptado, con esos brazos rematando el animal hermoso, que sólo obedecen a las leyes secretas de las líneas de tensión expresivas de la danza, metida en un vestido entallado hasta debajo de las rodillas de cola, que si se tira un pedo os juro que lo descose. Y con aquella cola que era una cascada de nácar espesa, bailó, giró como una tea centrífuga. Cómo pudo bailar allí metida es una misterio, pero María Pagés bailó para 2.000 espectadores que la vieron en vivo, en dos sesiones, una de pago y otra gratuita en el CN. Ayer cuando llegaba caminando de noche a mi casa, y lejos quedaban los anuncios espectaculares de la Pages corriendo por el aires envuelta en una llamarada roja, el barrio estaba dormido. No había letreros en Álvarez Gendín, donde vivimos una amplia gama de habitantes de la ciudad. Un calle donde abundan los representantes de la etnia gitana. Los hijos desheredados de la España del desarrollismo, a los que no logramos integrar del todo. Se escuchaba a lo lejos un repicar de palmas. Y escuché un melodía flamenca en la voz rota de un cantaor. Y comprendí que un payo como yo, era un privilegiado por haber visto a María Pages en CN, que injusta era mi subvención si no había podido llevar, aunque fuera una señal de televisión con las imágenes a un centro sociocultural de barrio y gratis, con la imagen de una mujer que triunfa con un talento que bebe de la cultura flamenca, de la que los gitanos son sus custodios legítimos.
Amen jesús

5 oct 2011

El glamour, la fama y la guerra

Ante esta crisis, leo con horror en la prensa que se vuelve a los viejos esquemas, diseñados para esclavizar la realidad a un nuevo ciclo de ruina y opulencia. El glamour quiere ser cultura en el Centro Niemeyer, la fama es espectáculo y la preparación para la guerra generador de empleos. El neoliberalismo en estado puro. Gracias a Satchi los famosos han aprendido a especular con el arte, autenticos tiburones cargados de dinero aúpan y ningunean a los artistas en función de sus negocios artísticos. Mientras los recortes van desarmando el estado de bienestar y la crisis estrangula a la mayoría de la población. Los cauces de la democracia pasan por aumentar nuestro poder como ciudadanos para que se detenga la caída en picado de ideas, valores y recursos. Otro modelo es posible, son demasiadas voces las que lo dicen, desde los más reconocidos economistas a los pasajeros de las pateras que cruzan el estrecho. El glamour no crea puestos de trabajo sostenibles, sólo la tecnología, el conocimiento científico aplicado, puede convertir las piedras en pan. El glamour es un simulacro, un espectáculo de iconos casi religiosos cuyos valores especulativos superan a sus aportaciones innovadoras, capaces de movilizar y conmover, más allá de adquirir y consumir. Tal como nos lo platean, la única posibilidad que tenemos los humildes hijos de Eva, es ser famosos, por el medio que sea, o convertirnos directamente en miembros de algún club. En rebaño podemos lograr algo, siempre y cuando aceptemos que antes que nuestras miserables propuestas, en el club hay jerarquías y privilegios, no será la validez de tus aportaciones la que determine que sea tomada en cuenta, es su paternidad. La idea de un anónimo no vale, ya lo dijo el Príncipe con mayúscula a la joven que le increpó su divergencia con la Monarquía con mayúscula. Sólos, sin fama y sin glamour, somos los desterrados. Pero hay un brillo de esperanza, al menos podremos, como desterrados, conseguir trabajo. Trabajaremos en la guerra. Y mataremos a los que se atrevan a atacarnos, y si no nos atacan nos prepararemos por si lo hacen. Nos darán el dinero de un sueldo, por no producir nada, por no innovar mas que la perversión de inventar una forma sofisticada e higiénica de destruir al otro. Ese dinero saldrá de los recortes a la investigación, a la educación y a la salud pública y dentro de unos años volveremos a vernos todos en la cola del paro.

12 feb 2011

Voz que clama en el desierto

En la antigua Grecia, en aquella lejana Hélade donde nació la idílica democracia, las familias ricas comprendieron que era necesario dotar a sus vástagos de las herramientas de persuasión necesarias para mantenerse y acrecentar su poder frente a las personas ordinarias. Para lograr su supramacía mandaban a los jóvenes aristócratas a que aprendieran el arte de la retórica con los sofistas. Los sofistas y los ricos no son personas ordinarias, su singularidad consiste en que unos con dinero y otros con palabras pueden persuadir a los demás. Pero los poderosos de entonces no se conformaban con convencer al pueblo sencillo con argumentos dialécticos válidos, ni seducirlos con promesas inasumibles, directamente optaban por el engaño y la manipulación. Hoy, unos miles de años después de aquello, parece que seguimos igual. Los sofistas enquistados en nuestra sociedad desde las universidades, desde los partidos políticos y desde los foros empresariales lanzan proclamas catastrofistas para desarman el estado social construído durante siglos de luchas sindicales, de negociaciones y de convenios. Esto sofista de hoy están mejor pertrechados que aquellos griegos primitivos. Hoy, incluso parecen solaparse dentro de partidos que proclaman defender los derechos de los trabajadores y sin embargo lo que hacen es defender sus propios intereses de permanencia y conservación del poder. El que está en el poder cuenta con una poderosa maquinaria de convencimiento y de manipulación, el aparato de estado. Es una herramienta eficaz, que al servicio de fines mafiosos puede resultar casi imparable. Sólo hace falta mirar a Italia, para ver como Silvio Berlusconi se ríe de todo el país y escapa de la ley. Hay voces de hombres y mujeres que desde diferentes plataformas se alzan contra estos déspotas modernos, como las de Humberto Eco, Roberto Saviano o el recientemente fallecido Enzo Biagi,a quien Berlusconi despidió de la RAI. Estas voces son poco conocidas por el pueblo llano y sin embargo son los defensores de la democracia que les garantiza su libertad.
En España una de esas voces que defiende la verdad frente a la demagogia neoliberal que impera en las tesis económicas y políticias es sin duda la de Vincenc Navarro. "Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Es también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 35 años. Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España
Tuvo que exiliarse de España por razones políticas. Ha vivido y trabajado en Suecia (Upsala), Gran Bretaña (London School and Economics, Oxford y Edimburgo) y en EEUU (The Johns Hopkins University) donde ha sido Catedrático de Políticas Públicas y Ciencias Políticas. Fue propuesto como Catedrático Extraordinario de Economía Aplicada por la Universidad Complutensede Madrid y se integró a la vida académica catalana como Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y más tarde como Catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra donde dirige el programa de Políticas Públicas y Sociales patrocinado junto con The Johns Hopkins University, en el que continúa siendo profesor. Ha asesorado a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la Salud y a muchos gobiernos incluyendo: el gobierno de Unidad Popular de Chile, el gobierno cubano (en su reforma sanitaria), el gobierno socialdemócrata sueco, el gobierno socialista español, los gobiernos tripartitos y “d’entesa” catalanes, así como al gobierno federal de EEUU, habiendo sido miembro del grupo de trabajo sobre la reforma sanitaria la Casa Blanca dirigida por Hillary Clinton. Sus áreas de investigación son: Economia Política, Estado de Bienestar y Estudios Políticos. Ha publicado extensamente (24 libros traducidos a varios idiomas) siendo los más recientes el Subdesarrollo Social de España: Causas y Consecuencias. Anagrama y Neoliberalism, Globalization and Inequalities. Baywood. En 2002, recibió el premio de ensayo de la Editorial Anagrama por su libro Bienestar Insuficiente, Democracia Incompleta. De lo que no se habla en nuestro país."
Con semejantes antecedentes académicos y profesionales el profesor Navarro se presenta como un hombre competente en el manejo de la estadística y en su interpretación. Ha logrado con destreza de un virtuoso desarmar, sin muchos problemas, varias de los mitos y de las tesis "sofistas" que el gobierno nos ha referido para justificar las medidas que ha tomado para atajar la crisis. Vinvenc Navarro descubre la verdad cuando levanta las alfombras y nos compara con otros países de Europa y nos convence datos y argumentos sólidos de que España está muy por debajo de otros países europeos y que seguimos perdonando la vida a los ricos con las tasas de impuestos más bajas de la eurozona. Invito a los que quieran hacerlo a visitar su blog y a leer sus artículos, no se arrepentirán los que piensan que la economía sólo es para inciados. Su visión clara y valiente de la realidad nos ayuda para saber, si esto es una socialdemocracia o simplemente un buen disfraz sofista de un neoliberalismo retórico disfrazado de oveja.
http://www.vnavarro.org/?lang=es