Las mujeres quieren a los que mandan

La autoridad languidece
en una esquina
nadie quiere bailar con ella
todos estamos hartos
Es poco el tiempo
que venimos a vivir
a gozar,
para perderlo
adorando
a los alpha dominantes
que les den un ejercito
y que nos dejen en paz
que les den un silbato
que les den un silencio
para que lo invadan de intenciones
pero no les daré mi libertad
nunca podrán quitarme
ni con su mejor seducción
mi indomable
el salvaje
que desde mis selvas
y en mis estepas
me siento un animal
inatrapable.
La autoridad
es necesaria
para los sencillos
que viven con esquemas,
cuando ya no hay esquemas
no hace falta la autoridad,
mis deseos están desatados
mis no deseos también
mis entrañas palpan los aires
y en el aire
las voces de un pueblo libertario
cantando contra la autoridad
desde la autoridad
de su rebaño.
Y yo sin esquemas
mirando la luna
reflejada en mis aguas
la autoridad esperando
que yo la saque a bailar
y mientras tanto
alguno pontifica
que a las mujeres vanas
les gusta la autoridad
quizá para derrocarla.