28 mar 2010

Bien por Silvio y bien por Víctor

Parece ser que se puede ser de izquierdas y no ser un lameculos de los regímenes marxistas totalitarios como es el caso del Gobierno Chino o del Gobierno de Cuba, eso al menos parece entenderse de las declaraciones condenatorias que tuvo a bien soltar Víctor Manuel hacía el régimen de la isla, y hoy amanecí con las tibias pero necesarias de Silvio Rodríguez, en el sentido de que algo habría que cambiar en la isla. Por fín, se ve que Silvio encontró su unicornio azul. Al menos se empieza a poner en tela de juicio, si la política revolucionaria de la Isla, administrada por los hermanos Castro y esa caterva de adictos a las proclamas del partido, es la más adecuada, para que la población disidente tenga una vida digna dentro de la tediosa anomalía política, que significa la falta de libertad y de democracia.
Bien, felicito a ambos y felicito a todos los chin@s y cuban@s que sufren persecución y cárcel por el hecho de expresar unas ideas políticas diferentes y contrarias a lo preestablecido por el poder dentro de un marco de ausencia libertades y de participación democrática. Los felicito porque su martirio no es inocuo. Pero aún es poco, y creo que sería necesario que esa enorme masa de santones y mea pilas del marxismos, hicieran lo propio, que es enjuiciar históricamente a estos déspotas de la dictadura de partido, desde esos blogs, cooperativas, centros culturales y sillones de ministerios, desde los que siguen arbolando ese gastado discurso justificatorio de que en Cuba la Revolución hizo cosas muy buenas. Esos papanatas de la ideología son los que dan soporte y continuidad a los déspotas caribeños. Son diferentes pecadores, pero el pecado es el mismos que cometen aquellos que justifican que el silencio que impuso el Vaticano, fue sin el consentimiento del Papa, porque él siempre combatió a los pederastas. La misma bajeza moral de los españoles de derechas, que aseguran que Franco en el fondo no era fue malo. Son los relativistas de la escatología, los incondicionales de las ideologías psicóptas, los mismos que comentan por lo bajo cuando un machista le pega a una mujer "algo abría hecho ella". Es bueno que los que tienen acceso a los micrófonos se atrevan a decir la verdad y se atrevan a condenar lo condenable. No es bueno sólo porque sea cierto, y es necesario que se diga la verdad, por y para que esta sociedad abandone el sopor del simulacro y la anestesia de los eufemismo relativistas, además es bueno porque dan ejemplo. Cuando la cobardía acomodaticia se instala en el corazón de los hombres, hace falta que los valientes den un paso al frente y digan, me equivoqué y rectifico. Por eso agradezco a Víctor y a Silvio; quienes antes fueron incondicionales, por afines al régimen cubano, porque han tenido la decencia y la valentía de solicitar un cambio y emitir una discreta crítica. Que sano sería que desde las miserables filas del neoliberalismo otros valientes se atrevieran a decir lo mismo.

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