8 mar 2010

La mujer que no lo era

Tenía un corazón cliente, propicio para los hoteles del alma, adicta a los intersticios, juntaba segmentos de lo cotidiano y se erigía en diosa de todos los olimpos, pero no era la más sabía, ni tan siquiera conocía el secreto de la felicidad, sólo era guapa...y eso la confundía siempre.

No hay comentarios: