25 mar 2009

2ª carta

Hola princesa, los cielos se despejan bajo tus pestañas de niña traviesa, las colinas cercanas a Santosexo están celosas por tu presencia, ya nadie se fija en sus verdes faldas bordadas de flores de brezo y de avellanas, todas las miradas son para tus ojos de jade, rasgados y aventureros. Los jilgueros y los mirlos, se pelean con los ruiseñores, porque nadie en Santosexo escucha ya sus trinos, ahora es tu risa saltarina de pirata, la que tiene hechizado a todo el pueblo. Pero el más enfadado de todos es el río. El gran Nalón, señor de los meandros majestuosos, ha perdido todo su encanto cuando el otro día paseaste por la ribera tus caderas castellanas. ¿Qué sabrá el Nalón de curvas? cuando tu cintura se balancea al ritmo de las aguas.
Parece que yo no estoy en crisis, porque el amor hace feliz al mas pobre, al más simple y al mas humilde. No es el amor el que me engaña, es que de verdad no necesito más que tu amor, para creer que soy un hombre nuevo, libre y pleno. Si se entera Solbes o Zapatero, te nombran ministra de desarrollo amoroso para pobres de solemnidad.

No hay comentarios: