Buen viaje amiga

Te habrás ido, me imagino
como se van las hojas
tras el viento al llegar el otoño
no sé de ti hace varias semanas
acecho detrás de este muro
que has levantado de silencios
aunque tú nunca fuiste
de esas chicas charlatanas
pero ahora dejas de decir
de pronunciarte
siento esta madurez sepulcral
como un recencio
que estruja y cruje
escarcha que aprieta
las hojas secas y frágiles
Este no sentirte
y no saberte
me resulta un misterio
hilvanado en tu juventud
de estadísticas aprensivas
Tu dijiste que es mejor así
porque aún crees que la distancia
como dijo el bolero
es el olvido
y porque necesitas olvidarme
para ti soy inquietante
una tentación siempre dispuesta
inconveniente como una mala compañía
poco recomendable como un arrebato
para una chica con un futuro promisorio
ahora te reconozco
y sé quien eres
callada y sola
acepto tu silencio
como mío.
Que tengas un buen viaje
de regreso a tus cuarteles de invierno
donde alguna noche de diciembre
tal vez pronuncies mi nombre
y uno de mis versos indecentes
se deje escapar por entre tus labios
y yo sabré que la distancia
no te ha servido de nada.