Bitácora de un escribidor que sabe a dónde va y que deja sus huellas nómadas en la arena del ruido cibernético, con estos textos y con la esperanza de que tengan sentido para alguien. Si desde la distancia o desde el olvido lo consigo estaré satisfecho, aunque sólo sea por el placer de expresar, de participar en este circo llamado mundo. También para que mis hijos sepan que su padre ha hecho algo más que consumir recetas, servicios y productos.
29 ago 2009
Palabras
No hay una palabras malas o buenas, es la intencionalidad la que las transforma en balas o en caricias.
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